Miguel Ángel Muñoz , certamente marcado por sua participação
naquela enorme bomba que foi 'Un Paso Adel', tem que trabalhar mais do que
muitos colegas para demonstrar seu talento de ator. Ele fez isso
recentemente em ' El crack cero ' e faz muito mais em ' Sem controles '. Agora Muñoz apresenta o melhor presente para nossos
mais velhos , seu documentário ' 100 dias com Tata '.
Certamente muitos
de vocês estão familiarizados com o confinamento durante a primavera de 2020.
Muitos de nós permanecem trancados em nossas casas. Alguns sozinhos, outros
com suas famílias e outros, como Miguel Ángel Muñoz, arregaçaram as mangas e
decidiram cuidar da pessoa mais
importante de suas vidas . No caso de Muñoz, essa
pessoa é Tata, irmã de sua bisavó.
Por mais de três meses, o ator se mudou para o pequeno apartamento
de Tata em Madri para ajudar a pessoa que mais ama a superar problemas de saúde e
a situação que o país (e o planeta) estava passando, mas também para tentar
assimilar a ideia que sempre o manteve acordado à noite: saber que aquela
pessoa, Tata, nem sempre estará com ele.
Não só é um maravilhoso exercício de generosidade que ele também
soube se adaptar à situação, transformando seu Tata em um fenômeno viral, o
"experimento" também foi entrar na cova dos leões. Cem dias
dentro de um apartamento de 40 metros quadrados, com uma velha, em plena
paranoia pandêmica para transferir
suas preocupações e medos para uma história protagonizada
apenas pela esperança.
Em apenas 80 minutos, o diretor, co-roteirista e produtor, conta como reuniu uma equipe de 25 pessoas para capturar para a vida a realização de cada desejo e cada gesto que essa pessoa incrível ainda não tinha. E não é apenas que algum rosto popular entra em seu Instagram para mostrar seu respeito e carinho, é que ninguém nunca fez cócegas em seus pés.
'100 dias com Tata' é um documentário tão apressado quanto o
nosso presente, mas não menos válido por isso. Nos últimos meses temos
visto mais documentários narrados via zoom ('Tales of the Uncanny', para citar
um), e acho que é hora de explorar esses caminhos de aproximação emocional com
os nossos. Muñoz soube fazê-lo e deu-nos uma lição, mas sobretudo soube,
teve o detalhe, iluminar
o coração dos nossos mais velhos nos seus dias mais
sombrios.
Gracias bonitas "
Oiga, ¿está empeñado en convertirse en el yerno
favorito de toda España?
–(Ríe). Qué va, qué va, de verdad. Es algo que se
dice mucho, pero no, tengo mil defectos que se sabrán y otros que no se saben.
Es que no sé ni qué decirte.
–Dígame unos cuantos. –Mira, en la película me muestro como soy y yo no querría a un tipo así en muchos aspectos de mi vida, con mi hiperactividad, con la necesidad de no parar todo el rato, que cuando tengo media hora libre me pongo a estudiar, a dar una clase de no sé qué, o a entrenar para la próxima maratón, o pensar en hacerme paracaidista y conseguirlo… Es un coñazo.. Lo digo en la película: «No soy de quedarme un domingo de peli y manta en mi casa». ¿Quién quiere una persona así?
–Es su primera película y ya ha recibido su primer premio: el Forqué al mejor documental. ¿Cómo le ha caído? –Se me pone la piel de gallina. Está siendo excepcional todo lo que está ocurriendo, porque esta película no nace con esta motivación. Yo tenía la necesidad de rodar esta historia desde hace muchos años, de tenerla para mí y para mi tata. Hace once años me vino a la mente que no iba a ser eterna y quería pasar el mayor tiempo de calidad con ella y tener el mejor recuerdo y, por deformación profesional, lo quería tener en forma de película y ahorré dinero y formé un equipo profesional y rodamos. Cuando lo vi pensé que merecía la pena que el público la viera.
–O sea que su intención nunca fue exhibirla en los cines–Mucha gente se sorprende porque piensa que la película va de la tata y del confinamiento, pero no es solo eso. Obviamente por eso se llama '100 días con mi tata', porque, dentro de la estructura del guión, esos cien días que pasamos juntos encerrados me han servido para contar muchas cosas. Yo sí que tenía la inquietud desde hacía tiempo de ponerme detrás de la cámara y sabía que cuando dirigiera algo tenía que haber cine dentro del cine, querría hablar de la terapia… Todo eso está en la película, pero no sabía que iba a ser esto. Pensaba que me iba a servir como ejercicio para cuando realizara mi primera película como director y se ha convertido en este primer paso, lleno de alegrías, no solo por el premio, sino porque lo que yo quería que era vivir esto con mi tata, lo estoy haciendo. Esto es lo más importante.
–Es una película muy personal, ¿no le dio miedo exponerse tanto? – No me lo he planteado. Tenía claro que nos teníamos que mostrar de verdad. Me dan mucho pudor muchas de las cosas que enseño y, por ejemplo, esos momentos de terapia reales. Siempre he creído que tenía que ser honesto al 100% con la historia y con lo que nos pasaba y ahí está. Me da pudor, pero creo que es necesario para entender la historia y también para entender lo que yo quería expresar a través de la película.
–Su plan era ir a Mérida con su tata y justo tras el viaje estalló la pandemia. ¿Tenía más experiencias preparadas para ella?–No. Quería ir a Mérida e ir a Mérida con 95 años es dormir fuera, vivir un montón de emociones que hacía 50 años que no vivía. Estar en el cementerio donde estaba su madre... Yo quería saber dónde vivió, sus raíces, conocerla... He hecho muchas cosas durante el rodaje, pero sobre todo llevo haciendo cosas con ella toda la vida. Se ha visto todas mis obras de teatro, ha ido a casi todos mis conciertos, a las series donde yo he trabajado, hasta ha participado en ellas. Quizá lo más importante ha sido esa convivencia que hemos hecho 24 horas juntos, sin poder hacer nada extraordinario, simplemente cuidándola y ella a mí, compartiendo la vida.
-¿Qué se le pasó por la cabeza con el inicio de la pandemia? -Sabía que si la cosa se complicaba era lo que iba a hacer, porque no hay otra persona tan cercana y con tanto amor como yo hacia la tata, pero no era consciente de lo que iba a significar, porque nadie era consciente de que íbamos a estar tanto tiempo encerrados. Nos sobrepasó a todos y a mí también. No pensaba que el día que fui a quedarme solamente durante el día, me iba a quedar ya durante la noche. Pensaba que iban a ser dos semanitas y se convirtieron en cien días. No estaba preparado, pero ha sido maravilloso. Todos los acontecimientos iban viniendo, iban sucediendo y los iba manejando como podía. Y como por otra parte tenía la necesidad de que ella estuviera lo mejor posible, no me cuestionaba nada y tenía que actuar y hacer que todo estuviera lo mejor que pudiera.
–¿Qué fue lo más duro? –Lo más duro ha sido separarnos. Pero también muestra el documental la necesidad de que uno esté bien para poder cuidar a la otra persona. Yo me deterioré mucho durante la pandemia y acabé con un diagnóstico de dos hernias de disco cervicales que me están matando desde hace un año y medio y eso fue tremendo Yo acabé con dos hernias de disco cervicales que me están matando desde hace un año y medio y eso fue tremendo, pero más tremendo ha sido el saber que juntos somos tremendamente felices ambos. Pero no podemos estar todo el tiempo que nos gustaría.
–Lo más sorprendente es ver cómo ella va recuperando la vitalidad a medida que avanza el documental. ¿Era consciente de lo importante que es que los mayores se mantengan activos? –Sí, sí que he sido muy consciente por ella. Yo soy un input de actividad en su vida positivo y lo llevo sintiendo desde hace muchos años. Ella lleva luchando con la vida y por la vida mucho tiempo. Ya la tiene amortizada desde hace quince, que podría no estar aquí, y lo ha verbalizado muchas veces. Pero sí que me he dado cuenta montando la película, de que es todavía mucho más importante. Cuando se les presta atención, se les da cariño, amor, los mayores son como las plantas, florecen con la edad que sea y no hay que tirar nunca la toalla.
–¿Por qué cree que la sociedad arrincona a los mayores? –Creo que la vida nos lleva a una velocidad muy distinta a la que necesitan las personas mayores y no nos damos cuenta. Muchas veces te das cuenta cuando ya no están. Por eso uno de mis objetivos es que cuando la gente termine de ver la película y salga de la sala de cine les quede una sensación de querer pasar tiempo de calidad con las personas que quieren, mayores y jóvenes, pero con las mayores más todavía, porque por probabilidad estadística es posible que les quede menos tiempo para compartir.
–Hablaba antes de las secuelas físicas. ¿Le ha dejado alguna secuela emocional la experiencia o ha sido totalmente sanadora? –Ambas. Hay una secuela emocional por separarme de mi tata que estoy sanando y por eso he decidido mostrar las sesiones de terapia que hago y me viene muy bien recordármelo y verlo en la película porque el enganche emocional es muy fuerte y para poder salir de ahí me tengo que dar cuenta realmente de lo que he sufrido y de lo que también es importante para mí, pero me cuesta un montón y llevo trabajando mucho en ello.
–Su película llega además en un momento en el que la salud mental, los cuidados, están en boga. ¿Cree que puede ayudar a fomentar el debate y la discusión? –Ojalá ayude a concienciar. No me anoto los tantos de todos los temas profundos que se tocan en la película porque muchos han surgido de una manera fortuita. Sin embargo, el hablar de la terapia sí era algo que yo tenía muy claro desde hace muchos años que quería hacer cuando dirigiera una película y por eso está expuesto ahí. Creo que es importante hablar de esto, normalizarlo, cuidarse. Vivimos en una sociedad que nos invita a que nos cuidemos mucho por fuera y hay que invitar a la gente a cuidarse por dentro y el alma.
–Hay, además, un punto de justicia poética porque estas son las personas que han cuidado de los demás. –Bueno, en este caso lo hay, pero también recalco mucho que es muy importante tomar ejemplo de la tata porque muchas veces nos sentimos con el derecho de que nos tienen que cuidar y yo creo que lo que uno siembra es lo que al final recoge.
–¿Se ve detrás de las cámaras en otro proyecto?
–Sin lugar a dudas. Tengo algo pensado y me
encantaría seguir explorando este nuevo camino profesional, porque yo me dedico
a esto y me hace mucha ilusión hacer proyectos que entretengan y que a la vez
conciencien. Y en este caso, a nivel de creador, me siento muy orgulloso de
poder mostrar algo que más allá del entretenimiento y que tenga que ver con
algo social. Ojalá los próximos que haga también vayan por ahí. Dirigir me ha
gustado tanto como estar delante de la cámara.
– Qual foi o mais difícil? -O mais difícil foi nos separar. Mas o documentário também mostra a necessidade de um estar bem para cuidar do outro. Deteriorei muito durante a pandemia e acabei com o diagnóstico de duas hérnias cervicais que me matam há um ano e meio e isso foi tremendo. Acabei com duas hérnias cervicais que me matam há um ano e meio e isso foi tremendo, mas mais tremendo foi saber que juntos somos tremendamente felizes. Mas não podemos ficar o tempo que gostaríamos.
–O mais surpreendente é ver como ela recupera sua vitalidade à medida que o documentário avança. Você sabia da importância de os idosos se manterem ativos? -Sim, eu tenho sido muito consciencioso para ela. Eu sou uma entrada de atividade positiva em sua vida e tenho sentido isso por muitos anos. Ela tem lutado com a vida e pela vida por um longo tempo. Ele já o desmentiu há quinze anos, o que não poderia estar aqui, e ele o verbalizou muitas vezes. Mas sim, eu percebi durante a edição do filme, que é ainda mais importante. Quando você presta atenção neles, você lhes dá carinho, amor, os idosos são como plantas, eles florescem com qualquer idade e você nunca deve jogar a toalha.
-Por que você acha que a sociedade encurrala os idosos? -Acho que a vida nos leva a uma velocidade muito diferente do que as pessoas mais velhas precisam e não percebemos. Muitas vezes você percebe quando eles se foram. É por isso que um dos meus objetivos é que, quando as pessoas terminarem de assistir ao filme e saírem do cinema, tenham a sensação de querer passar tempo de qualidade com as pessoas que amam, velhos e jovens, mas ainda mais com os mais velhos, porque por probabilidade estatística, eles podem ter menos tempo para compartilhar.
-Falei antes sobre as consequências físicas. A experiência deixou alguma sequela emocional ou foi totalmente curativa? -Ambos. Há uma sequela emocional da separação do meu pai que estou curando e é por isso que decidi mostrar as sessões de terapia que faço e é muito bom para mim lembrar e ver no filme porque o vínculo emocional é muito forte e para poder sair de lá eu realmente tenho que dar conta do que sofri e do que também é importante para mim, mas isso me custa muito e tenho trabalhado duro para isso
.-Seu filme também chega em um momento em que a saúde mental, os cuidados, estão em voga. Você acha que isso pode ajudar a incentivar o debate e a discussão? - Espero que ajude a conscientizar. Eu não anoto muitos de todos os temas profundos que são abordados no filme porque muitos surgiram de forma fortuita. No entanto, falar sobre terapia era algo que eu tinha muito claro há muitos anos que queria fazer quando dirigi um filme e é por isso que está exposto lá. Acho importante falar sobre isso, normalizar, se cuidar. Vivemos em uma sociedade que nos convida a nos cuidarmos muito por fora e temos que convidar as pessoas a se cuidarem por dentro e pela alma.
-Há também um ponto de justiça poética porque essas são as pessoas que cuidaram dos outros -Bom, neste caso existe, mas também ressalto que é muito importante pegar um exemplo da tia porque muitas vezes nos sentimos no direito de ser atendidos e acredito que o que se semeia é o que se colhe no final . .
–Você se vê atrás das câmeras em outro projeto? -Sem sombra de dúvida. Tenho algo em mente e adoraria continuar explorando esse novo caminho profissional, porque me dedico a isso e estou muito empolgado para fazer projetos que entretenham e sensibilizem ao mesmo tempo. E neste caso, ao nível do criador, sinto muito orgulho de poder mostrar algo que vai além do entretenimento e tem a ver com algo social. Espero que os próximos que eu fizer também vão para lá. Eu gostava de dirigir tanto quanto de estar na frente da câmera. Fonte: https://www.elcorreo.com/butaca/cine/ Imagens: documentário
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