¿Por qué envejecemos? Esta pregunta ha marcado la vida de Ana María Cuervo (Valencia, 1964) desde sus tiempos de estudiante de Medicina: "Me llamó la atención la sensación de que con los ancianos se había tirado la toalla. Esa resignación fatalista me llevó a interesarme por ese proceso". Su tesis doctoral la hizo adentrarse en los mecanismos que activan la limpieza celular y su relación con las enfermedades asociadas a la edad, línea de trabajo que no ha abandonado. Vive desde hace más de 25 años en Nueva York, donde es codirectora del Instituto Einstein para la Investigación del Envejecimiento. Ha visitado Madrid para participar en un congreso sobre Gerociencia de la Fundación Gadea.
¿Qué es la limpieza celular? - Las células tienen un sistema de autolimpiado con el que eliminan la basura que generan. Funciona muy bien cuando somos jóvenes, pero a medida que va pasando el tiempo pierde eficiencia y esa basura se va acumulando. Las células trabajan mejor sin suciedad de por medio.
- ¿Y cómo la limpian? - Comiéndosela. Mediante un mecanismo que se conoce como autofagia, se comen los residuos tóxicos que tienen dentro y, con ellos, producen energía.
- ¿De qué manera ralentiza el envejecimiento? - Hay un grupo de enfermedades, desde el cáncer al alzhéimer, que van asociadas a la edad, es decir, aparecen en un organismo viejo. Pues bien, entre las muchas cosas que empiezan a fallar cuando nos hacemos ancianos están los mecanismos de limpieza celular. Pensamos que, si logramos que estos mecanismos sigan funcionando bien, deshaciéndose de la basura, la célula no envejecerá y no aparecerán estas patologías.
- ¿Necesitaremos para eso una pastilla, o podemos hacer algo nosotros para activar la autofagia? -Sí, la activas cuando duermes. Cada vez dormimos menos horas, y no nos da tiempo a limpiar todo el daño acumulado durante el día. También la activas cuando no comes.
- ¿Te refieres al ayuno? - No hablo de uno prolongado, sino de dejar transcurrir más horas entre comida y comida para que las células, que necesitan energía, la saquen de aquellas partes que tienen medio tocadas. Nuestra generación ha crecido con la idea de que es mejor muchas comidas pequeñas, pero hemos visto que espaciando las ingestas se activa la autofagia y el organismo funciona mejor. Pensamos que protege frente al envejecimiento.
- ¿Y no estamos luchando contra lo inevitable? - Esa cuestión me apasiona. Quienes investigamos el envejecimiento no queremos que las personas vivan más años, sino que vivan más años libres de enfermedad. Lo que nos da miedo de hacernos mayores es la pérdida de facultades, la dependencia, el dolor. Nosotros queremos modificar ese patrón. Que nos hagamos mayores como lo hacen los centenarios, que tienen un perfil muy característico.
- ¿Qué tienen esas personas que no tengamos los demás? - Protección genética. Eso hace que, en vez de estar 10 o 15 años envejeciendo y perdiendo facultades, estén supersanos y en dos o tres meses se mueran. Y algunos son fumadores y asiduos de la comida basura. Pero tienen unos genes increíbles, les ha tocado la lotería.
- Para quienes no tenemos estas papeletas, ¿podremos evitar enfermar de alzhéimer, por ejemplo? - A largo plazo, la idea es ir a la prevención, sí. Pero de momento ponemos el foco en tratar a personas con una patología, porque es más fácil que te aprueben un protocolo si estás tratando una enfermedad. Si estamos en lo cierto y el envejecimiento es el factor agravante del alzhéimer o el párkinson, podemos intentar reparar los mecanismos que se estropean con el paso del tiempo en lugar de ir buscando curas específicas para cada enfermedad. Se trata de restaurar la limpieza celular y ver qué pasa.
- ¿Hay esperanza? Sí. Hemos dado a ratones unos compuestos que activan la limpieza celular y parece que mantienen la memoria y no pierden las neuronas. Es cierto que son animales pero esto nos anima y nos indica que vamos por el buen camino.
- Imagem: uol.com.br
- Fonte:https://www.elmundo.es/yodona/fitness/dietas/2019/09/28/5d88aaac21efa097168b4657.html
Comentários
Postar um comentário