Mayte Sancho. Directora científica de Matia Instituto Gerontológico / José Félix Martí Massó. Neurólogo e investigador
"Que haya tantas personas que vivan muchos años es un éxito de nuestra sociedad"
https://vimeo.com/222802639 ou Eusko Ikaskuntzako Solasaldiak: Mayte Sancho - José Félix Martí MassóEl envejecimiento tiene una doble dimensión: biológica y cultural. ¿Tiene importancia que seamos conscientes de estos dos aspectos de la vejez?
José Félix Martí Massó (J.F.M.): La vejez es un período muy largo de la vida. Tiene un recorrido que va desde los 65 años (por convenio), y hoy la esperanza de vida está por encima de los 85 años. No es lo mismo una persona anciana de 65 a 70 años, lo que llamamos viejos jóvenes, a lo que son los viejos de 85 años, lo que se llamaba antes la tercera o la cuarta edad. El número de enfermedades que aparecen después de los 80 años y las limitaciones funcionales que tienen son mucho mayores. En cuanto al grado de conciencia, yo siempre entiendo que los viejos tenemos una cierta anosognosia, un cierto desconocimiento de nuestra vejez. Pensamos que somos más jóvenes de lo que en realidad somos, tenemos en nuestra memoria, de alguna forma, nuestro esquema corporal de joven y pensamos que aún podemos correr, podemos movernos, o podemos pensar, o tener la fluidez verbal que teníamos con 40 o 50 años. Tenemos un grado de conciencia, ya digo, escaso siempre de nuestra vejez. Pero es verdad que la sociedad sí tiene que tener presente estos dos aspectos, tanto el biológico como el cultural.
M.S - Yo creo que, quizás por los años que ya tengo también, me toca rebelarme un poco ante ese planteamiento de vejez=pérdida. Estaba recordando una frase de Einstein que decía algo así como “Vivimos tiempos difíciles, es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. Creo que en esto de la pérdida hay grandes prejuicios, estereotipos. No creo que la vejez sea una pérdida. Evidentemente, el cuerpo te acompaña poco, es decir que el cuerpo, a pesar de que hoy lo cuidamos y muy bien, aun así, los años pasan esa factura del envejecimiento. La mente te acompaña de otra forma. Pero me gustaría reivindicar también todo lo que se ha hecho en las etapas consideradas como vejez de la vida por tantísimas personas. Creo que es una etapa en la que el criterio funciona maravillosamente, la visión, la experiencia tiene importancia (aunque vivimos en una sociedad donde la experiencia tiene mucha menos importancia de la que tuvo en otros momentos porque no garantiza el sistema de producción, antes sí lo garantizaba y ahora no). Creo que hay muchas matizaciones, pero, desde luego, asociar vejez solamente a pérdida, me parece que es afianzar un estereotipo negativo que no veo muy claramente.
J.F.M.: Yo me alegro de que tengas esta visión optimista y, probablemente, yo tenga una visión sesgada porque veo pacientes neurológicos, ancianos, que sufren pérdidas. Pero también me gustaría decir que participo de una actividad de deporte que es el golf, y cuando voy al club de golf y veo una cantidad de ancianos impresionante jugando al golf me digo “Pues eso no es tanto pérdida como veo yo en las consultas”. Quiero decir, el cerebro a medida que uno envejece pierde velocidad, esto es una realidad, y nuestros tiempos de reacción son más largos, tenemos menos evocación verbal, probablemente utilizamos estrategias diferentes para llegar a las mismas soluciones que hacíamos anteriormente y a cambio ganamos experiencia. Es verdad que la experiencia yo creo que es algo muy importante en la vida de una persona. Hoy, por ejemplo, estoy muy satisfecho con mi edad y no me siento en falta de tener la agilidad memorística que tenía probablemente con 25 años. Esto no lo echo en falta demasiado.
Me preocupa mucho, y creo que es un tema muy importante, que el cerebro es el asiento de enfermedades neurológicas que ocurren en la vejez, pero que veinte años antes empiezan a tener ya síntomas sutiles prodrómicos. Esto en este momento está ya en fase de poder ser diagnosticado, es decir, mucha gente cuando empieza a notar pérdida de memoria, puede ir a que le hagan un estudio de líquido con marcadores o una tomografía de emisión de positrones con un PET/TAC, y decir “Yo tengo una enfermedad de Alzheimer que desarrollaré en 20 o 30 años”. Esto es por un lado preocupante, por el hecho de lo que significa conocer de antemano que uno va a sufrir esta enfermedad, pero por otro lado también ilusionante, y desde el punto de vista terapéutico, la posibilidad de que haya medidas terapéuticas que retrasen o eviten la aparición de esta enfermedad durante el tiempo de vida.
M.S - Sin duda. Yo creo que ahí tenemos todavía un campo amplio de generación de conocimiento; quizás hay una reticencia mayor a saber cuando no hay salida, cuando no hay respuesta al conocimiento...
J.F.M - Igual ahora no hay salida, pero puede haber dentro de unos años...
M.S - ... Pero la va haber enseguida. Otro aspecto que no hemos comentado, pero me parece que cada vez es más interesante y en el que veo que se avanza bastante en investigación, es esto que llamamos la resiliencia. Creo que la resiliencia como capacidad de afrontamiento de dificultades y de superación, es un área que la edad te ayuda a desarrollar. Porque evidentemente has tenido que afrontar situaciones complejas y difíciles en todos los ámbitos, y esto creo que también es un área a fortalecer porque nos puede ayudar a envejecer mejor.
J.F.M - Probablemente es una de las virtudes de la gente que hace un envejecimiento saludable.
M.S - Exacto. “El cerebro es el asiento de enfermedades neurológicas que ocurren en la vejez, pero que veinte años antes empiezan a tener ya síntomas sutiles prodrómicos. Esto en este momento está ya en fase de poder ser diagnosticado”.
Fonte:http://www.euskonews.com/ Por Juan AGUIRRE SORONDO em 2017 / 07-05 / 09 – 06
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