Pular para o conteúdo principal

O cérebro emocional: a empatia


 “Somos seres emocionales que aprendimos a pensar, no máquinas pensantes que aprendimos a sentir. Stanisla Bachrach


Si nuestro cerebro percibe cierto nivel de malestar psicológico lo manifestará mediante síntomas físicos. Así, nuestro cerebro emocional es el soporte físico que conecta la mente con el cuerpo.


Hoy en día todos tenemos muy claro que los primeros años de vida son los responsables deentretejer nuestra mente y nuestro cuerpo con nuestras emociones, formando una red que influirá en nuestra salud y nuestro bienestar para siempre.


Esto significa que el desarrollo correcto de nuestro cerebro dependerá del tipo de experiencias emocionales que tengamos. Lo cierto es que, de alguna manera, nuestros primeros intercambios emocionales nos enseñarán qué ver y no ver en el mundo emocional y social en el que nos encontramos.




[caption id="attachment_1157" align="alignright" width="229"]O que é a empatia Cérebro emocional[/caption]

¿Qué es la empatía?   “Eran los comienzos de la Guerra de Vietnam cuando los soldados de un pelotón estadounidense estaban en cuclillas en medio de un arrozal, en pleno tiroteo con el Vietcong. De pronto, una fila de seis monjes empezó a caminar a lo largo de las pequeñas elevaciones que separaban un arrozal de otro. Con serenidad y porte perfecto, se dirigían directamente hacia la línea de fuego.


No miraban a la derecha ni a la izquierda. Caminaban en línea recta” –recuerda uno de los soldados estadounidenses–. Fue realmente extraño, porque nadie les disparó. Y después de que terminaron de caminar por los montículos, de pronto el deseo de lucha me abandonó. Ya no tenía ganas de seguir haciendo eso, al menos ese día. Debió de ser así para todos, porque todos abandonaron. Simplemente dejamos de combatir”.


El poder del sereno coraje de los monjes para apaciguar a los soldados en el fragor de la batalla ilustra un principio básico de la vida social. Las emociones son contagiosas”.


Dicho de manera simple, la empatía es la capacidad de percibir, comprender y contagiarnos de las emociones que nos rodean. Con esta definición nos podemos imaginar el alcance que tiene en nuestro desarrollo esta habilidad.


Aunque el historial emocional de cada uno influye en la destreza de percibir las emociones de los demás, es algo que tenemos que trabajar de manera constante. Además, a pesar de que nuestras experiencias tempranas no hayan sido favorables, somos capaces de desarrollarla.


Esta historia ilustra a la perfección lo que es la empatía, la cual podríamos “traducir” como contagio emocional. Transmitimos y captamos nuestros estados de ánimo de forma verdaderamente mágica; y la verdad es que el hecho de que estemos invisiblemente tan conectados no deja de sorprendernos.




[caption id="attachment_1158" align="alignright" width="239"]Cérebro emocional Conexão mente ccorpo[/caption]

La conexión mente-cuerpo-emoción - De unos años a esta parte, parece que la ciencia va obteniendo respuestas, lo que le va permitiendo localizar dónde reside nuestra capacidad emocional. Entre otras cuestiones, los hallazgos en relación a este tipo de fenómenos se centran en las neuronas espejo.


Estas neuronas soncélulas cerebrales cuya misión es reflejar la actividad que estamos observandoy son las culpables de que, por ejemplo, bostecemos cuando alguien lo hace ante nosotros.


No obstante, el circuito emocional que procesa nuestras emociones es muy amplio. Veamos con algo más de detenimiento las zonas que intervienen en el procesamiento de nuestras emociones:


El sistema límbico, el cerebro emocional - Esta zona del cerebro es totalmente funcional desde que nacemos y se cree que, incluso, en el vientre materno. Engloba el lóbulo temporal, la zona orbitofrontal, la amígdala y el hipocampo.  Digamos que la zona de la corteza cerebral orbitofrontal es una de las principales responsables del desarrollo de nuestra capacidad empática. Funciona como estación de repetición que percibe y transmite nuestras sensaciones sobre el estado anímico propio y ajeno al resto de zonas del cuerpo.


El lóbulo frontal, el cerebro ejecutivo - Esta parte del cerebro logra modular y gestionar las emociones del sistema límbico para que podamos encajarlas en nuestro ambiente externo, permitiendo que seamos seres funcionales en la sociedad.


Es decir, nos capacita para actuar correctamente conforme a las normas sociales, así como para reflexionar sobre nuestros sentimientos y acciones.

Los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo - En términos generales, en el hemisferio izquierdo los pensamientos y juicios del cerebro ejecutivo dominan las emociones del sistema límbico, mientras que en el derecho el cerebro emocional domina al ejecutivo.


Así es que, aunque hay diferencias individuales abismales en este tema, según cuál de estos hemisferios sea el dominante, las emociones gobernarán más o menos la actuación de las personas. En cuanto a las diferencias de género, se ha hallado que el cerebro emocional es frecuentemente más dominante en mujeres, mientras que el ejecutivo lo es en varones. Esto apoyaría la aseveración de que el mundo femenino es más emocional.


La conexión entre la salud emocional y la física - Los verdaderos oyentes empáticos hasta pueden oír lo que se dice en el silencio. Lo más importante en la comunicación es oír lo que no se está diciendo. Peter F. Druncker


Nuestra naturaleza establece conexiones muy concretas con objeto de unir estas estructuras cerebrales a las distintas zonas de nuestro cuerpo, tales como las que regulan la respiración, la función gastrointestinal, el sistema cardiovascular y el sistema hormonal. Tal es la conexión que si nuestro cerebro registra cierto malestar emocional, aunque no seamos conscientes de él, no sepamos o no podamos expresarlo, los sistemas físicos nos hablan mediante síntomas. Digamos que mostrándose así pretenden darnos uno de estos tres mensajes:





    • Hay una necesidad emocional que no se ha satisfecho.

    • Algo debe cambiar en nuestra vida para satisfacer esa necesidad.

    • Algo o alguien está desequilibrado en nuestro alrededor y debemos atenderlo.



O sea, que nuestro cerebro emocional es una especie de soporte físico que conecta la mente con el cuerpo.

Si bien es cierto que la impronta bioquímica que generan nuestras primeras experiencias con el mundo es fundamental para mantener el equilibrio de nuestro estado emocional, a lo largo de nuestra vida recibimos mensajes estimulantes de manera constante. Así, la calidad de nuestras relaciones dependerá de nuestra capacidad para compenetrarnos con los demás. Es decir, cuanta mayor sintonización, mayor capacidad adquiriremos para expresar y para recibir estados de ánimo positivos o negativos.

En definitiva, funcionar bien a nivel emocional articula nuestro desarrollo, por lo que la empatía es indispensable para mantenernos sanos y unidos a nuestro entorno.


Fuente de consulta principal: Christiane Northrup en Madres e hija

Fonte para o Blog: http://mejorconsalud.com/cerebro-emocional-la-empatia/     em 1º/09/2015

Comentários

Postagens mais visitadas deste blog

O Dente-de-Leão e o Viva a Velhice

  A belíssima lenda do  dente-de leão e seus significados Segundo uma lenda irlandesa, o dente-de-leão é a morada das fadas, uma vez que elas eram livres para se movimentarem nos prados. Quando a Terra era habitada por gnomos, elfos e fadas, essas criaturas viviam livremente na natureza. A chegada do homem os forçou a se refugiar na floresta. Mas   as fadas   tinham roupas muito chamativas para conseguirem se camuflar em seus arredores. Por esta razão, elas foram forçadas a se tornarem dentes-de-leão. Comentário do Blog: A beleza  do dente-de-leão está na sua simplicidade. No convívio perene com a natureza, no quase mistério sutil e mágico da sua multiplicação. Por isso e por muito mais  é que elegi o dente-de-leão  como símbolo ou marca do Viva a Velhice. Imagem  Ervanária Palmeira   O dente-de-leão é uma planta perene, típica dos climas temperados, que espontaneamente cresce praticamente em todo o lugar: na beira de estrada, à bei...

Os dentes e o contato social

Antônio Salazar Fonseca é membro da Sociedade Brasileira de Odontologia Estética Crédito: Juliana Causin/CBN. sábado, 19/09/2015, 09:30  'Ausência dos dentes leva à ruptura do contato social', afirma dentista. Antônio Salazar Fonseca explica que a prevenção é fundamental para manter a saúde da boca. Segundo ele, as próteses têm tempo de vida útil, portanto os usuários devem renová-las. http://cbn.globoradio.globo.com/programas/50-mais-cbn/2015/09/19/AUSENCIA-DOS-DENTES-LEVA-A-RUPTURA-DO-CONTATO-SOCIAL-AFIRMA-DENTISTA.htm "É importante que qualquer pessoa visite o dentista de seis em seis meses. Em caso de próteses, elas devem ser reavaliadas a cada dois anos, o que, geralmente, não acontece. Maioria da população não tem dentes naturais Com as próteses, o problema cresce ainda mais. A maioria das pessoas não tem o hábito de fazer a manutenção constante regularmente e, com o passar dos anos, elas vão ficando desadaptadas. "Muitos deixam até de usá-las e acabam ingerindo...

‘Quem anda no trilho é trem de ferro, sou água que corre entre pedras’ – Manoel de Barros

  Dirigido pelo cineasta vencedor do Oscar, Laurent Witz, ‘Cogs’ conta a história de um mundo construído em um sistema mecanizado que favorece apenas alguns. Segue dois personagens cujas vidas parecem predeterminadas por este sistema e as circunstâncias em que nasceram. O filme foi feito para o lançamento internacional da AIME, uma organização de caridade em missão para criar um mundo mais justo, criando igualdade no sistema educacional. O curta-animação ‘Cogs’ conta a história de dois meninos que se encontram, literalmente, em faixas separadas e pré-determinadas em suas vidas, e o drama depende do esforço para libertar-se dessas limitações impostas. “Andar sobre trilhos pode ser bom ou mau. Quando uma economia anda sobre trilhos parece que é bom. Quando os seres humanos andam sobre trilhos é mau sinal, é sinal de desumanização, de que a decisão transitou do homem para a engrenagem que construiu. Este cenário distópico assombra a literatura e o cinema ocidentais. Que fazer...

Se puder envelheça

Os poetas tem o dom de saber colocar em palavras coisas que sentimos e não sabemos explicar, quando se trata de velhice as opiniões divergem muito, e como poeta, talvez Oswaldo Montenegro te convença a olhar para o envelhecimento com outro olhar, mais gentil com sua história, mais feliz com seu presente. Leia: “A pergunta é, que dia a gente fica velho? Não vem dizer que ‘aos poucos’, colega, faz 5 minutos que eu tinha 17 anos e fui-me embora de Brasília, pra mim meu primeiro show foi ontem, e hoje eu tô na fila preferencial pra embarcar no avião. Tem um garoto dentro de mim que não foi avisado de que o tempo passou e tá louco pra ter um filho, e eu já tenho netos. Aconteceu de repente, o personagem do Kafka acordou incerto, eu acordei idoso, e olha que eu ando, corro, subo escadas e sonho como antes. Então o quê que mudou? Minha saúde e minha energia são as mesmas, então o quê que mudou? Bom, a unica coisa que eu sei que mudou mesmo foi o tal do ego, a gente vai descobrindo que não...

Chapéu Violeta - Mário Quintana

Aos 3 anos: Ela olha pra si mesma e vê uma rainha. Aos 8 anos: Ela olha para si e vê Cinderela. Aos 15 anos: Ela olha e vê uma freira horrorosa. Aos 20 anos: Ela olha e se vê muito gorda, muito magra, muito alta, muito baixa, muito liso, muito encaracolado, decide sair mas, vai sofrendo. Aos 30 anos: Ela olha pra si mesma e vê muito gorda, muito magra, muito alta, muitobaixa, muito liso muito encaracolado, mas decide que agora não tem tempo pra consertar então vai sair assim mesmo. Aos 40 anos: Ela se olha e se vê muito gorda, muito magra, muito alta, muito baixa, muito liso, muito encaracolado, mas diz: pelo menos eu sou uma boa pessoa e sai mesmo assim. Aos 50 anos: Ela olha pra si mesma e se vê como é. Sai e vai pra onde ela bem entender. Aos 60 anos: Ela se olha e lembra de todas as pessoas que não podem mais se olhar no espelho. Sai de casa e conquista o mundo. Aos 70 anos: Ela olha para si e vê sabedoria, risos, habilidades, sai para o mundo e aproveita a vida. Aos 80 an...